-¿A qué edad se despierta la sexualidad en el ser humano?

-La sexualidad es algo inherente al ser humano. Nace y muere con ella. Otra cosa es el deseo sexual, que sí tiene sus momentos.

-¿Y cuándo aparece este?

-Cuando se despiertan las hormonas, entre los 13 y los 14 años.

-¿Se da antes en las mujeres que en los hombres?

-No, el género es indiferente, pero quizá ahora las niñas sean más precoces que antes y no exista la represión de antaño. Ahora, es habitual que a los trece ya hayan tenido una relación sexual completa. Los niños son un poco más tardíos.

-¿Cuáles son los principales trastornos sexuales infanto- juveniles?

-El trastorno de identidad de género, que puede manifestarse desde los dos años pero que se hace más perceptible para los progenitores en el momento de la escolarización del niño cuando, por ejemplo, muestra su rechazo a llevar el uniforme. Básicamente se trata de un malestar con su sexo biológico, de un rechazo. El niño siente deseos de ser del sexo contrario. Niños que no quieren tener pene o que se sientan para orinar, niñas que prefieren los pantalones a las faldas... Y esta orientación se hace más manifiesta con la edad.

-¿Existe realmente el denominado punto G?

-Sí. Y hay estudios que lo corroboran.

-Pues un amigo me asegura que lleva años buscándolo infructuosamente.

-Porque hay que saber encontrarlo. En todas las mujeres está situado en el mismo sitio: en la parte superior de la entrada a la vagina.

-¿Hay orgasmos vaginales y orgasmos clitorianos?

-Eso es un mito. Se decía que había mujeres que llegaban al extásis por la estimulación vaginal, otras por la clitoriana y se hablaba también de un orgasmo mixto, que en realidad es el único que existe, porque durante la penetración se estimula el clítoris y la vagina.

-¿Por qué ellas hacen el amor y los hombres echan un polvo?

-El hombre es más visual, le basta la visión del cuerpo desnudo de la mujer para excitarse. Además, va más al grano, a la penetración directa. La mujer necesita más preliminares, más besos, caricias, masajes... Y una vez que han acabado, las actitudes también son diferentes. El hombre se da por satisfecho tras el orgasmo mientras que la mujer requiere de más muestras de afecto y ternura tras el coito.

-¿A qué edad se puede decir que estamos en el apogeo sexual?

-Los hombres pueden hacer el amor hasta los setenta u ochenta años, hasta el final de sus días. Pero si te refieres a la plenitud de la fogosidad, se podría decir que en el caso de los hombres se situaría desde la adolescencia hasta los treinta o cuarenta años, aunque es difícil precisarlo porque un hombre a los 50 años todavía está en la plenitud de su sexualidad. A partir de esa edad empieza a decaer un poco el deseo. En las mujeres la plenitud de la fogosidad se daría desde los veinte años hasta la madurez sexual en torno a los cuarenta años.

-¿Cuáles son los beneficios de la masturbación?

-En las terapias sexuales que damos promovemos la autoestimulación para que los pacientes conozcan su propio cuerpo y sus sensaciones, qué es lo que le más les gusta y que aprendan a elaborar fantasías sexuales. La masturbación ayuda a todo esto.

-¿Es la menopausia el fin del sexo para las mujeres?

-No, ni mucho menos. En la menopausia se da un descenso de las hormonas. Bajan los estrógenos y la progesterona como consecuencia del final de los ciclos menstruales y, con ellos, disminuye el deseo sexual y la mujer experimenta cambios de humor, sofocos, irritabilidad y sequedad vaginal. Pero eso no significa que se acabe el sexo, simplemente es diferente. No todo el sexo tiene que acabar con penetración, hay otras técnicas en las que hay más juego previo.

-¿Cuántas veces hay que hacer el amor a la semana para presumir de una vida sexual sana y completa?

-Depende de cada persona, pero está demostrado que practicar el sexo dos o tres veces por semana puede proporcionar los beneficios de una relación sexual plena.

-¿Y cuáles son los beneficios?

-Se segregan más hormonas de la felicidad, se reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y también tiene efectos rejuvenecedores.

-¿Están revolucionando las costumbres sexuales las nuevas tecnologías?

-La ventaja que proporciona internet es el anonimato que desinhibe a sus usuarios y les permite hacer y decir cosas que de otra manera no se atreverían a realizar.

-¿Es cierto que la orientación sexual hace más promiscuas a las personas?

-No, esta es una idea preconcebida que no se ajusta a la realidad. La orientación sexual no determina la promiscuidad o una mayor actividad sexual.