A estas alturas de la campaña, el pasado año se habían vacunado 100.000 personas más contra la gripe y, de mantenerse el actual ritmo, el programa se cerrará dentro de quince días con 80.000 vacunas menos que en 2011. Así lo avanzó ayer el director xeral de Innovación e Xestión de Saúde Pública, Manuel Varela Rey, quien realizó un llamamiento a la población para que acuda a pedir cita para inyectarse los antigripales. La baja demanda coincide con una campaña que se tuvo que interrumpir al dar la alerta la Agencia Española de Medicamentos el pasado 26 de octubre tras detectarse partículas blancas en suspensión en algunos lotes comercializados por el laboratorio Novartis, lo que obligó a inmovilizar 185.000 dosis adquiridas por el Sergas.

Debido a esta contingencia, la Xunta bloqueó las citas y aplazó la vacunación a diciembre de 200.000 personas de la población diana, suspensión que se levantó ayer al recuperarse el suministro de antigripales en la comunidad, por lo que la campaña vuelve a la normalidad.

Pero lo hace con una demanda inferior a la prevista inicialmente y con el cálculo de que al final serán 460.000 los gallegos que reciban la vacuna, por los 540.000 del pasado año, lo que significa una caída del 8%.

Ayer eran 400.000 las personas que se habían inyectado la dosis, si bien otras 50.000 están citadas para hacerlo en las próximas semanas. En todo caso, son 100.000 menos que las que se habían pinchado en 2011 a estas alturas.

Pese a estas cifras, Manuel Varela señala que el objetivo de la Consellería de Sanidade es alcanzar un 65% de la población diana, lo que significará llegar a las 650.000 vacunas y, a tal efecto, realizó un llamamiento para que la gente acuda a los centros, ya que, dijo, hasta el 14 de diciembre hay tiempo suficiente como para alcanzar la meta propuesta. La población diana la conforman las personas con 65 años o más y las pertenecientes a grupos de riesgo, como pacientes con enfermedades crónicas cardiovasculares, metabólicas crónicas o inmunodeficientes o niños de hasta 18 años con tratamientos prolongados de aspirina.

Manuel Varela destacó también la importancia de la vacuna en los grupos de riesgo y en aquellos con "posibilidad de trasmitir la gripe" a otras personas -también de alto riesgo- como son policías, bomberos y trabajadores de centros sanitarios y sociales. Al respecto, informó de que este año se han vacunado 4.600 profesionales hasta el momento, frente a los 6.000 del año pasado

El director xeral de Innovación e Xestión de Saúde Pública aseguró que las vacunas inyectadas antes del 26 de octubre con la marca Novartis -unas 45.000- son "seguras y eficaces" y que los receptores no presentaron ningún tipo de efecto secundario adverso.