Galicia cuenta con 133 personas sin hogar por cada cien mil habitantes, lo que la sitúa como la segunda comunidad con mayor tasa de ciudadanos que carecen de una vivienda, solo superada por el País Vasco (141 por 100.000 habitantes), según la Encuesta a las personas sin hogar 2012, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El informe, que contabiliza solo a aquellas personas mayores de edad que hayan acudido alguna vez a centros asistenciales para sin techo, revela que este año hubo 22.938 usuarios diarios de estas entidades, un 5% más que en 2008. Pese a que no incluye datos absolutos por comunidades, desde Cáritas señalaban en noviembre que Galicia cuenta con unas 4.500 personas sin hogar o que residen en infraviviendas (que representan el 8,3% del país), un centenar de ellos en la ciudad de A Coruña.

A nivel estatal, la tasa de personas sin hogar por cada 100.000 habitantes es de 71,3. País Vasco lidera una clasificación que cierran Comunidad Valenciana (32,8) y Castilla-La Mancha (24,4) y en la que, al margen del análisis por comunidades, destacan las ciudades de Ceuta y Melilla con 638 y 549 personas sin hogar por cien mil habitantes, respectivamente.

El perfil de quienes no tienen una vivienda en España ha cambiado en los últimos años. Seis de cada diez tienen menos de 45 años -frente al 38% de quienes se encuentran en la franja de 45 a 64-, la mayoría son españoles (54,2%) y hombres (80%) y más de la mitad están solteros aunque cinco de cada diez tienen hijos. En cuanto a su formación, el 60% de los sin techo ha alcanzado un nivel de educación equivalente a la actual Secundaria y el 77% reconoce que, en la actualidad, no tiene trabajo pese a estar en edad laboral.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística revelan cómo la actual situación económica ha aumentado la cifra de personas sin hogar. Un tercio de quienes no tienen una casa en la que vivir hace como mucho un año que están en esta situación, un 23% lleva entre uno y tres años y otro 44% hace más de tres. Casi la mitad de ellos (el 45%) se quedó sin hogar por la pérdida de su puesto de trabajo, uno de cada cuatro porque no pudo seguir pagando un alojamiento, un 21% tras separarse, un 13% al cambiar de localidad y un 12% al ser desahuciado de su vivienda habitual.

El estudio del INE también revela qué tipo de ingresos tienen las personas sin hogar y qué hacen con ellos. Las principales vías de ingreso de este colectivo son las prestaciones públicas -renta mínima de inserción (11,4%), prestaciones por desempleo (2,2%), pensiones de invalidez o jubilación (5,1%), no contributivas (6,5%)-, las ayudas de las ONG (7,5%), el trabajo (8,4%), gente que les da limosna (9,5%) o amigos (8%).

A la hora de invertir los pocos recursos que obtienen, la comida se lleva la mayoría del presupuesto. El 60% selecciona como principal gasto la alimentación, el 11% la bebida, un 20% la ropa, otro 21% el transporte mientras que un 18,5% invierte la mayor parte de sus ingresos en costearse un alojamiento. Solo un 2% cita alguna actividad de diversión u ocio y un 4% reconoce que parte de sus ingresos los envía a sus familiares.

A nivel sanitario, el INE analizó cuantas personas sin hogar cuentan con tarjeta que le permite el acceso a un ambulatorio. El 80% de los españoles tiene tarjeta sanitaria y el 67% de los extranjeros.