La tasa de incidencia de la gripe en España aumentó un 46% en la última semana hasta los 21,99 casos por cada 100.000 habitantes de media, si bien todavía está muy por debajo del umbral basal establecido para esta temporada (64,28 casos por 100.000 habitantes) a pesar de la bajada de temperaturas experimentadas desde noviembre, según el Instituto Carlos III.