El cantante Ramoncín fue ayer imputado en el marco de la investigación de la Audiencia Nacional por un supuesto desvío de fondos en la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), un caso iniciado en 2011 con la detención de Eduardo Bautista, presidente de la entidad, y en el que el cantante ya tuvo que testificar en marzo.

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha citado para el próximo 14 de enero al cantante, que fue consejero de la SGAE entre 2000 y 2007, al que imputa de los delitos de apropiación indebida y/o administración desleal, así como falsedad documental. La imputación se basa en un informe de la Guardia Civil en el que se han analizado facturas emitidas por el artista o por su editora musical por un valor más de 170.000 euros. También aparecen correos electrónicos entre el cantante catalán y el exdirector de la SDAE, filial digital de la SGAE, José Luis Rodríguez Neri, el presunto cabecilla de la supuesta trama de desvío de dinero.

Ramoncín aseguró hace poco más de un año que estaba dispuesto a acudir a los tribunales contra la entidad si alguien le apuntaba con el dedo. El artista, sin embargo, guardó ayer silencio. "Tenemos que valorar las cosas con mucho cuidado", afirmó en un breve SMS tras ser preguntado por Efe sobre la decisión de Ruz de imputarle por haber facturado supuestamente a esta entidad 170.552 euros de manera irregular o por servicios inexistentes. Asimismo, señaló: "Después de prestar declaración -una cita prevista para el próximo 14 de enero- y sepa dónde se ha generado la duda respecto de mi honradez, hablaré encantado".