Los centros de atención a los sin techo son los que permiten que gran parte de las personas sin hogar pueda asearse, comer caliente y dormir bajo techo. El 89% reconoce que siempre duerme en el mismo sitio: un 43% en alojamientos colectivos (albergues, casas de acogida...); un 20% en pisos o pensiones facilitados por ONG y otro 35% al margen de estas entidades, es decir, en espacios públicos (15%) o pisos ocupados (7,6%).

Entre quienes duermen en sitios no previstos para el alojamiento (como parques o cajeros), seis de cada diez reconocen que alguna vez se asean en el lugar donde van a comer, el mismo porcentaje que recurre a los baños públicos para ello. También es frecuente que estas personas se aseen en los servicios de bares y restaurantes a los que acuden a tomar algo (un 54% lo hizo alguna vez), parques (34%) o en la propia calle (29%).

El informe del Instituto Nacional de Estadística también derriba falsos mitos sobre el colectivo de personas sin hogar. Un 55% de los sin techo asegura no consumir nunca alcohol, un 30% habla de "consumo ligero" y solo un 3% cree que bebe "en exceso". Eso sí, uno de cada tres se define como consumidor de drogas.

Siete de cada diez personas sin hogar asegura no sentirse discriminada por el resto de la población, pero lo cierto es que la mayoría ha sido víctima de algún delito o agresión. El 65% reconoce que le han insultado o amenazado en alguna ocasión, el 61% que le han robado dinero, pertenencias o documentación y un 40% sostiene que ha sido agredido en algún momento. Por contra, el informe también revela que el 44,7% de las personas sin hogar han sido detenidas o denunciadas alguna vez y de ellas, la mitad resultaron condenadas por los tribunales.