El telescopio espacial Herschel de la Agencia Espacial Europea (ESA) captó nuevas imágenes del asteroide Apophis el pasado fin de semana, cuando se acercó a 14 millones de kilómetros de la Tierra. El paso de este cuerpo tuvo atentos a los astrónomos de todo el mundo, ya que supone una de las principales amenazas para el planeta en el futuro. Según los estudios, Apophis rozará la Tierra en 2029 y podría acabar colisionando con el planeta en 2039.

Según explicó la ESA, este cuerpo, apodado por los medios de comunicación como "el asteroide del fin del mundo", es objeto de estudio de cara a una posible desviación de su ruta, con el fin de evitar un posible choque con la Tierra.

En un principio, se creyó que el suceso tendría lugar en abril de 2029, pero datos adicionales lo descartaron. Los expertos determinaron que ese año el asteroide pasará a solo 36.000 kilómetros de la superficie terrestre, más cerca incluso que las órbitas de los satélites geoestacionarios, pero no chocará.