El Tribunal Supremo ha anulado una sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra que obligaba a un menor residente en Estados Unidos a regresar a España para ser tutelado por su padre, después de que su madre incumpliese el régimen de visitas. El menor, a punto de cumplir 11 años, vive con su madre en EEUU, y desde 2006 esta impidió que se comunicase con el padre, del que se divorció en 2003 y que reside en Pontevedra.

El padre reclamó judicialmente que se le otorgase la guarda y custodia, y tanto un juzgado de primera instancia como la Audiencia le dieron la razón, para lo que fijaron un régimen transitorio para que el niño y su padre fuesen recuperando el contacto hasta el punto de que acabasen viviendo juntos en España.

El Supremo entiende, por el contrario, que las faltas de la madre no justifican el cambio en la tutela ya que para el niño "supondrá un auténtico trauma el verse sometido al cambio de custodia, que a mayores conlleva el traslado de su lugar de residencia a otro país muy distante del anterior y de imposición de convivencia con una persona (su padre) a la que, por las circunstancias que fueren, prácticamente desconoce".

"Con independencia del reproche que se pudiese realizar del comportamiento de la progenitora custodia, lo que debe primar es el interés del menor", razona el Supremo, que entiende que es menos gravoso obligar por otros medios a la madre a cumplir el régimen de visitas inicial, a través de una multa, de un delito de desobediencia o la aplicación de un convenio internacional sobre sustracción de menores.

El matrimonio se separó mediante sentencia de noviembre de 2003 y fue 2008 cuando se interpuso la primera demanda en la Audiencia Provincial de Pontevedra por parte de Elías Failde Brea, después de que su mujer, residente en Nueva Jersey (EEUU), incumpliese el régimen de visitas, que le obligaba a entregar al menor a su exmarido en las vacaciones de verano.

España también cuenta con casos a la inversa del denunciado en Pontevedra, padres que residían en EEUU y se llevaron sin consentimiento del otro progenitor al niño a España. Es el caso de María José Carrascosa que lleva más de seis años detenida en EEUU tras incumplir el acuerdo de divorcio con su exmarido y traer a Europa a su hija. El octubre pasado, el juez denegó su libertad condicional.