El Observatorio Austral Europeo informó ayer de que ha obtenido lo que parece ser la primera observación directa de un planeta en formación incrustado aún en un grueso disco de gas y polvo. El descubrimiento supondría un gran paso en el conocimiento sobre cómo se forman los planetas y permitirá a los astrónomos poner a prueba las teorías actuales con un objeto observable, según explicaron fuentes de la ESO.

El estudio, liderado por Sascha Quanz, obtuvo la imagen a través del telescopio VLT y analizó el disco de gas y polvo que rodea a la joven estrella HD100546, que se encuentra a unos 335 años luz de la Tierra. En el disco encontraron lo que parece ser un planeta en formación todavía metido en el disco de material que rodea a la estrella y que podría ser en el futuro un gigante gaseoso similar a Júpiter.

Si las conclusiones del estudio son ciertas, esta sería la primera vez que los científicos podrán estudiar de forma empírica el proceso de formación planetaria.