A Mesa pola Normalización Lingüística denunció ayer "un nuevo caso de discriminación lingüística" en el Sergas, en el que supuestamente un paciente "fue obligado a retrasar su operación" por escoger utilizar el gallego.

Según el relato de la organización en defensa del idioma, el paciente fue derivado desde el Sergas al Hospital Miguel Domínguez de Pontevedra, donde tenía que hacerse unas pruebas médicas para un preoperatorio el 5 de febrero. En el hospital le solicitaron que firmase una serie de documentos "pero cuando el paciente los pidió en gallego le dijeron que no tenían documentación en gallego", asegura A Mesa.

"El propio paciente les informó de que la Xunta tenía un servicio de asesoramiento lingüístico y un acuerdo con el Sergas por el que se comprometía a traducir este tipo de documentación en un máximo de 30 minutos", apunta. "No obstante, tras realizar unas consultas, se le indicó que si no firmaba los documentos en español tendría que marchar y esperar en su casa a que enviasen la documentación", denuncia A Mesa.