El Gobierno español no se plantea endurecer la ley antitabaco, dado que desde su introducción en 2011 se están consiguiendo "muy buenos resultados" en la reducción del consumo y la exposición al humo en espacios públicos, según informó ayer la secretaria general española de Sanidad y Consumo, Pilar Farjas Abadía, en Dublín, donde asistió a una reunión informal de ministros y responsables de la UE de ese área.

Según Farjas, España está "demostrando cómo la intensiva" aplicación de la ley antitabaco está dando "muy buenos resultados" y, de hecho, "junto a Irlanda, está situada en las mejores posiciones a nivel de protección y normativa". Irlanda fue en 2004 el primer país que prohibió el tabaco en los lugares públicos.