El consumo abundante de salchichas, jamón, beicon y otras carnes procesadas incrementa el riesgo de morir antes, según un estudio publicado ayer en la revista científica BMC Medicine.

Tras realizar una investigación entre más de un millón de personas de diez países europeos, el grupo de expertos halló una relación entre las dietas ricas en carnes procesadas y las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las muertes tempranas. Según los investigadores, la sal y las sustancias químicas que se emplean para conservar esos productos perjudican la salud.

El estudio mostró, además, que existen mayores probabilidades de que las personas que consumen mucha carne procesada sean fumadoras, obesas y tengan otros comportamientos nocivos para la salud. El grupo de científicos observó cómo los porcentajes de muerte prematura aumentaron de acuerdo con la cantidad de carne procesada consumida.