Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz, afirmó ayer que durante la dictadura argentina el papa Francisco llevó a cabo "una diplomacia silenciosa" y pidió "por desaparecidos, por pobres y por la situación de los derechos humanos, pero los militares después tenían sus políticas". Pérez Esquivel realizó estas manifestaciones en la plaza de San Pedro, tras mantener un encuentro con el nuevo Pontífice.

La audiencia privada entre el líder católico y el activista de los derechos humanos, que se desarrolló en la biblioteca personal del Papa, duró unos treinta minutos. Hacía un año que no se veían y en el transcurso de la reunión hablaron de varios asuntos, entre ellos de la campaña sobre la supuesta complicidad de Bergoglio con la dictadura.

"Declaré muchas veces que el papa Francisco nunca fue cómplice ni colaboró con la dictadura. Quizás no fue uno de los obispos más empeñados en la lucha contra la dictadura y que nos acompañaban, pero eligió hacer un trabajo de diplomacia silenciosa. Bajo ningún punto de vista pueden ligarlo a la dictadura, el mismo presidente de la Corte Suprema de Justicia de Argentina dijo que no existió ningún tipo de connivencia", insistió.

En los tiempos de la llamada guerra sucia, Bergoglio no era obispo y solo ocupaba el puesto de superior de la Orden de los Jesuitas. "Hubo dos jesuitas, Orlando Yorio y Francisco Jalics, que dijeron que Bergoglio no hizo todo lo posible por liberarlos cuando los apresaron", dijo Esquivel. Y añadió: "Muchos obispos pedían a los militares por los sacerdotes, por los laicos, por el pueblo y por los desaparecidos, pero los militares no escuchaban". "En la Iglesia no hubo comportamientos heterogéneos, hubo obispos cómplices con la dictadura, pero no Bergoglio. Y hubo unos pocos obispos que lucharon contra ella, y la prueba de ello es que en Argentina hay muchos mártires de la dictadura, religiosos, religiosas y laicos. Es muy difícil generalizar, no sería justo", aseveró.

Según el premio Nobel, las informaciones publicadas en los últimos días por el periodista Horacio Verbitsky, director del diario Página/12 y jefe del espionaje de la guerrilla urbana Los Montoneros en la década de los 70 del siglo pasado, "tienen errores". Él fue el principal artífice de la campaña contra la elección del Papa. "Es alguien muy particular. Siempre hay reacciones de tipos que tratan de oponerse", sentenció.

Esquivel charló con el primer Papa latinoamericano de los derechos humanos y dijo que Francisco había dicho "con mucha claridad" que hay que "buscar la verdad, la justicia y la reparación" y mencionó a muchos otros mártires que hay en todo el mundo.