El hospital Arnau de Vilanova, en Valencia, ha colocado una prótesis inmovilizadora prestada por un vecino a un joven al que se le había retirado una anterior por no haber podido pagarla.

Adrián García fue sometido a una artroscopia y, tras la operación, se le implantó una prótesis externa para mantener inmovilizada la pierna, pero, según explicó a Efe, nadie le dijo que tuviera que pagarla. Horas después, el doctor le dijo que debería pagar 120 euros por la prótesis, aunque dos días más tarde, una responsable de la empresa ortopédica se presentó en el hospital para reclamarle 152 euros.

"Le dije que si se esperaba al 28 de mayo le podría pagar", señaló el joven, quien indicó que la representante de la empresa, después de pensárselo "un poco", le dijo que no podía esperar y le quitó ella misma la prótesis.