El presidente de la Real Academia Galega (RAG), Xesús Alonso Montero, afirmó ayer que "no hay heridas" en la institución, una vez que ha asumido el máximo cargo tras la dimisión de Xosé Luís Méndez Ferrín. En tono irónico Alonso Montero dijo que a él personalmente Méndez Ferrín le ha hecho "un flaco favor", al tener que tomar los mandos de la Academia cuando tiene varios libros por terminar sobre la mesa de su despacho.

El presidente de la RAG hizo estas declaraciones en el Ayuntamiento compostelano, donde fue recibido por el alcalde, Ángel Currás, para ultimar los homenajes que se le rendirán al dramaturgo Roberto Vidal Bolaño en el Día das Letras Galegas.

Acerca de los primeros días al frente de la RAG, Alonso Montero afirmó que "hay bastante trabajo, porque siempre que se produce un relevo en una institución hay trabajo y siempre uno tiene que empezar a aprender la asignatura". El nuevo presidente reiteró que ya no existen "heridas" en la entidad.