Al tiempo que menguan las partidas para dependencia por los recortes presupuestarios, se incrementa el número de personas dependientes en Galicia debido al envejecimiento poblacional. La Consellería de Benestar augura que en la próxima década habrá 5.000 dependientes más en la comunidad gallega, lo que supondrá un incremento del 8%.

El propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reconoció ayer que la dependencia es una cuestión que "obsesiona" al Gobierno gallego. La respuesta está en la prevención. Según sus cálculos, por cada euro que inviertan en prevenir se ahorrarán al año 129 euros en asistencia sanitaria.

Con este objetivo, el Ejecutivo autonómico aprobó ayer la Estrategia gallega de prevención y detección precoz de la dependencia que contiene un total de 392 medidas dirigidas a concienciar a la ciudadanía, aumentar la esperanza de vida libre de dependencia, mejorar el diagnóstico y la calidad de vida de las personas dependientes, apoyar a las familias y estimular la participación ciudadana, fomentar la investigación y la innovación y mejorar los recursos destinados a la prevención de la dependencia.

La meta que se plantea la Xunta es evitar que 4.000 mayores se conviertan en dependientes en la próxima década. Galicia será "pionera" en aplicar estas medidas preventivas, según explicó ayer Núñez Feijóo.

Pero el problema de la dependencia es mayor en la comunidad gallega que en otras partes del Estado. El porcentaje de mayores en la autonomía es de un 22,5% frente al 16,5% de media estatal y, a consecuencia de esto, Galicia tiene también una mayor tasa de dependencia (112,9 dependientes por cada 1.000 habitantes frente a los 89,7 de España).

Entre las medidas que se pondrán en marcha para prevenir la dependencia está la creación de un observatorio que tendrá como misión diseñar acciones de respuesta dedicadas a determinados colectivos según su edad, sexo, tipo de discapacidad o territorio en el que viven. También pondrán en marcha en colaboración con las empresas de ortopedia programas de préstamo, alquiler o donación de este tipo de aparatos.

Tras el Consello de la Xunta, la Consellería de Sanidade informó también de un descenso del 32% en las agresiones a médicos en los dos últimos años. Según el tipo de agresión, de los 188 incidentes registrados, un 73,9% se refiere a violencia verbal o gestual y un 26,1% a violencia física.

En este sentido, el Gobierno gallego destacó el papel del Plan de Prevención de Violencia Laboral y del botón de alerta que permite dar la voz de alarma a los sanitarios. Este está disponible desde 2009 en los centros de salud, de conductas adictivas y de inspección.