Un 12,4 % de los pensionistas no ha podido comprar todos los medicamentos que le han recetado por falta de dinero y uno de cada cinco mayores ha tenido que prestar ayuda económica a algún familiar o conocido para que pudiera cumplir su tratamiento, según el último Barómetro del Mayor, elaborado por la Unión Democrática de Pensionistas (UDP). Un informe que también revela que un tercio de los mayores de 65 años (33,8%) considera que la atención sanitaria ha perdido calidad en el último año, mientras que dos tercios (66,1%) están en contra del copago.

En el estudio también se pone de manifiesto que un 42,1% de los encuestados cree que la privatización de la gestión sanitaria empeoraría la calidad de la atención que se presta actualmente, el doble de los que creen que mejoraría (21,1%).

Pese a ello, un 63% sigue considerando el sistema sanitario público español como bueno o muy bueno, mientras que solo uno de cada diez (9,8 %) prefiere utilizar la sanidad privada de forma exclusiva antes que la pública.

El estudio ha contado con más de 400 encuestas y la percepción del empeoramiento de la atención sanitaria pública es mayor entre quienes viven en ciudades pequeñas (43,4%) y entre quienes tienen ingresos más bajos (43,1%), porcentajes significativamente superiores a los registrados en las ciudades grandes (29%) y quienes tienen los ingresos más altos (24%).

Este empeoramiento está provocado por algunas de las medidas puestas en marcha por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad como el copago farmacéutico, que ha hecho que uno de cada diez mayores de 65 años (12,4%) haya tenido que prescindir o reducir la compra de algún medicamento. El porcentaje aumenta en quienes tienen una capacidad de gasto equilibrada o insuficiente (31,7%), están solteros, divorciados o separados (21,6%) o quienes viven en ciudades pequeñas (18,6%).