El 7 por ciento de la población adulta gallega padece diabetes tipo 2, enfermedad que tiene la mayor prevalencia en la provincia de A Coruña, según destaca Francisco Javier García Soidán, médico de familia del Centro de Salud de Porriño (Pontevedra).

Según este experto, en A Coruña la prevalencia de diabetes alcanza el 9 por ciento, mientras que Ourense y Lugo cuentan con menor número de población diabética (6%) y Pontevedra está dentro de la media (7%).

La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) se considera un problema de salud pública por su magnitud actual y por el potencial aumento futuro de la enfermedad y de sus complicaciones.

Con el objetivo de mejorar la atención y manejo de los pacientes con esta patología, se ha impartido el taller 'Individualización del tratamiento para el paciente con diabetes tipo 2', organizado por la Alianza Boehringer Ingelheim-Lilly en Diabetes.

La sesión se ha realizado en el marco del XV Congreso de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) en Galicia, que ha tenido lugar en A Toxa (Pontevedra).

García Soidán y Alfonso Soto, endocrinólogo del Hospital Universitario de A Coruña, han sido los encargados de impartir el taller, y han destacado que el tratamiento individualizado consiste en marcar un objetivo terapéutico adaptado a cada paciente.

Esto pasa por personalizar no sólo el tratamiento farmacológico, sino también el plan de dieta y ejercicio según la edad del paciente, su esperanza de vida, los años de evolución de la diabetes, la presencia de otras enfermedades y complicaciones, el riesgo de sufrir una bajada brusca de glucosa en sangre (hipoglucemia) con el tratamiento y también el grado de motivación de la persona para emprender los cambios.

Se trataría, según han explicado, de crear una terapia a medida de cada paciente, que toma un papel más activo al facilitarle la participación en la elección del mismo.

"Si el paciente es un mero observador de la enfermedad, no conseguiremos el éxito terapéutico. La elección del tratamiento es bidireccional, y se basa en un acuerdo entre médico y paciente", ha destacado Soto.

Por su parte, García Soidán ha añadido que es los diabéticos "su motivación es crucial", ya que "tienen que colaborar todos los días en el seguimiento de una vida sana en base a los consejos de alimentación y ejercicio que habrá pactado con los profesionales sanitarios, así como en la correcta administración del tratamiento farmacológico".

En este sentido, tanto el médico de familia como el endocrinólogo señalan la información y la educación del paciente como pilares fundamentales para fomentar su implicación y que éste pueda tomar decisiones adecuadas en todo lo relacionado con su enfermedad.