El 15% de las 2.400 plazas de centros de día de Galicia, sobre todo en el rural gallego, están vacías. Y eso a pesar de que la Xunta intentó promocionarlas recurriendo a los poderes fácticos de los pueblos, desde el médico al farmacéutico, pasando por el cura. Para solventar ahora este problema, y no tener que cerrar instalaciones, la Consellería de Traballo e Benestar dotará los centros de día de "contenidos alternativos" que buscan "incrementar su potencial" de uso, hasta ahora focalizado sobre todo en ancianos bastante o muy dependientes.

La nueva oferta, que se prevé pueda estar disponible este año, se orienta a la promoción de la autonomía y a la prevención de la dependencia, una de las líneas estratégicas del departamento de Beatriz Mato, lo que permitirá aumentar los posibles beneficiarios más allá de los grandes dependientes.

La cartera de servicios será previsiblemente aprobada en julio, según explicó la conselleira, e incluirá talleres para fortalecer la memoria, fisioterapia o consultas psicológicas. De momento, bastará el personal existente para ofrecer las terapias alternativas, pero no se descarta contratar más.

Mientras en el rural los mayores prefieren quedarse en su casa, en ese contexto casi siempre de su propiedad, en las zonas más urbanas de Galicia, sobre todo en la costa atlántica, ocurre lo contrario. A Coruña y Pontevedra concentran el 80% de las 204 personas que están en la actualidad en lista de espera para acceder a un centro de día, especialmente en la ciudad coruñesa y en Vigo. Será en estas áreas, en las que además este recurso de proximidad desvela todo su potencial como tal, donde se primará la creación de nuevos centros porque se detecta que se producirá un crecimiento en la demanda.

Estas bases, sobre las que la Consellería "reorganizará" los centros de día de cara a 2020, se asientan en un estudio encargado al Instituto Universitario de Estudos e Desenvolvemento de Galicia, de la Universidade de Santiago que presentó ayer su director, Melchor Fernández. El informe dice que la oferta de plazas es "suficiente" e incluso "superior" a las solicitadas, pero avisa de que es necesario "mejorar su distribución" ya que habrá demanda en las ciudades.

Con los centros de día, al que recurren sobre todo grandes dependientes que necesitan ayuda para sus actividades diarias y que no disponen de un familiar a tiempo completo, Benestar intenta dar respuesta a la preferencia de los mayores por quedarse en su casa (un 87%) frente a vivir en una residencia. Por otra parte, en entornos de menos de 10.000 habitantes, la Xunta negociará con los concellos "reconvertir" inmuebles públicos para "promocionar la autonomía".