Las palabras "hambre" y "pobreza" resonaron ayer con fuerza en el pleno del Congreso. Los grupos parlamentarios, UPyD, IU y PSOE sacaron a relucir la situación extrema en la que se encuentran colectivos muy importantes de españoles asfixiados por la crisis, pero fue Rosa Díez (UPyD), con su interpelación al presidente del Gobierno a cuenta de las alarmantes cifras de pobreza infantil, la que consiguió arrancar al presidente, Mariano Rajoy el anuncio más importante: el paquete reservado a Familia, Infancia y Juventud del 0,7% que marcan los españoles en la casilla de la declaración de la renta para Fines Sociales se dedicará a un plan para combatir la pobreza entre los niños.

Díez presentó, en su pregunta, unos datos que, en su opinión, son una "obscenidad" en un país con una renta per cápita superior a los 22.000 euros. La portavoz de UPyD llamó la atención sobre la situación en que se encuentran cerca de 2,2 millones de niños que en España viven por debajo del umbral de la pobreza.