Ourensana de nacimiento, María Martiñón-Torres lleva trabajando en los yacimientos de Atapuerca desde el año 2008 en un proyecto en el que cada año aportan su grano de arena unos 150 especialistas. Para esta investigadora gallega, es necesario que se siga apostando por la ciencia española y, en particular, por este proyecto ya que gracias a los hallazgos en él y los estudios "España mantiene el liderazgo de la investigación en la evolución humana".

"En estos momentos tan malos, hay que decir que debemos estar orgullosos de lo que se hace en Atapuerca. Lo que estamos contando en España son historias universales de la humanidad", defiende la científica gallega.

Martiñón-Torres recoge el testigo de otros científicos anteriores. Hay que recordar que los yacimientos de la Sierra de Atapuerca son conocidos desde finales del siglo XIX, pero fue en 1962, cuando se comunicó a las autoridades la existencia de fósiles en la Trinchera de Ferrocarril.

Ya en el año 1976, se localizaron varios restos craneales de homínidos en la llamada Sima de los Huesos, por lo que el paleontólogo Emiliano Aguirre elaboró en 1978 un ambicioso proyecto de investigación que dio lugar al comienzo de las primeras excavaciones en esos yacimientos.

Emiliano Aguirre estuvo al frente de esas excavaciones hasta que se jubiló, en el año 1991, dejando la dirección del Proyecto de Investigación de Atapuerca al gallego José María Bermúdez de Castro, entre otros investigadores.