El ministro de Educación, José Ignacio Wert, se mostró ayer dispuesto a reconsiderar las exigencias en las notas académicas para poder obtener una beca el próximo año en Bachillerato y FP, según están previstas en un borrador del real decreto.

Wert hizo este anuncio al término de la reunión con los consejeros autonómicos sobre el borrador del real decreto de becas para el curso 2013-14, que duró cerca de tres horas, y en la que escuchó la petición de la mayoría de las comunidades autónomas, incluidas las del PP, sobre la necesidad de rebajar las notas exigidas.

"Nos hemos comprometido a estudiar la viabilidad" de acomodar la exigencia de las notas previstas -un 6 para Bachillerato y un 5,5 para FP- tras plantearlo algunas comunidades autónomas, que consideran dichas calificaciones "excesivas", apuntó el ministro.

Respecto a las notas necesarias para becas en la Universidad, Wert manifestó que el tema se tratará hoy en la Conferencia de Política Universitaria con los rectores.

El ministro, que calificó la reunión de "muy viva y profunda", insistió, sin embargo, en querer lograr como objetivo educativo el "alinear" la concesión de becas con la reforma, así como con el principio de equidad para que ningún estudiante "tenga que abandonar o no emprender estudios por razones socioeconómicas". Además, quiere garantizar que las situaciones de rentas desfavorecidas no constituyan un obstáculo para seguir estudios más allá de la enseñanza obligatoria. Aun así, recalcó la necesidad de que en el sistema se valore la mejora del rendimiento escolar.

"Equidad, cultura del esfuerzo, rendimiento y evitación de un abandono escolar temprano por cuestiones económicas" son los argumentos que esgrimió para defender su reforma y su proyecto sobre becas.

Wert recordó que, en este curso, las notas exigidas para optar a una beca eran 5,5 para Bachillerato y 5 para FP grado medio y superior, y en el borrador del real decreto para el curso 2013-14 son, en principio, 6 y 5,5, respectivamente; éstas últimas son las que se ha comprometido a estudiar de nuevo.

Al término de la reunión, diversos consejeros valoraron la posición de diálogo de Wert. La catalana Irene Rigau señaló que "hay una puerta abierta" para que no se aplique el proyecto tal y como estaba previsto. Rigau advirtió de que la aplicación del real decreto supondría en Cataluña la pérdida del 52 o 53 % de becados que ahora disfrutan de ayudas al estudio en Bachillerato y FP.

La consejera andaluza, Mar Moreno, dijo que el borrador "no ha convencido prácticamente a nadie porque se pasaba siete pueblos, rompiendo la igualdad de oportunidades", aunque valoró que Wert se haya comprometido a "dar marcha atrás".

Por su parte, desde el PP, los consejeros de Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León valoraron que Wert vaya a revisar su primera propuesta.

La consejera extremeña, Trinidad Nogales, destacó que no todas las comunidades son iguales y que en la suya se está luchando con unas tasas muy altas de abandono escolar temprano y desempleo juvenil, por lo que pidió a Wert que el nuevo texto no sea "excluyente".

Por su parte, Juan José Mateos, consejero de Castilla y León, opinó que "las calificaciones no dependen solo del esfuerzo del alumno sino de los profesores y del centro", y apuntó a que estos "imponderables" deben tenerse en cuenta.