Un cohete ruso Protón que debía poner tres satélites en órbita se estrelló ayer en el cosmódromo de Baikonur (Kazjistán) segundos después de su lanzamiento, informó la agencia rusa Interfax.

En los primeros segundos de vuelo el cohete se desvío de su trayectoria y cayó en el territorio del cosmódromo sin que se produjeran víctimas en el personal.

El cohete siniestrado debía poner en órbita tres satélites de Glonass-M para el sistema de posicionamiento ruso Glonass, análogo al GPS estadounidense.

Fuentes de la industria espacial citadas por Interfax cifraron en unos 200 millones de dólares las pérdidas.