Reino Unido comenzará a cobrar a los ciudadanos extracomunitarios el acceso a su sistema gratuito de sanidad, anunció hoy el gobierno, en un intento de disminuir el denominado "turismo de salud".

Será uno de los últimos intentos de las autoridades para endurecer las condiciones de los inmigrantes, que como sugieren las encuestas será una de las principales preocupaciones de los votantes de cara a las elecciones de 2015.

La mayoría de los tratamientos del Servicio Nacional de Salud son gratuitos para los británicos y muchos son gratuitos para extranjeros que visitan o residen en el país.