El Juzgado número 1 de lo Contencioso Administrativo de Santiago ha condenado al Servizo Galego de Saúde a indemnizar con 25.000 euros a la familia de un niño de Mos (Pontevedra) que quedó ciego tras un retraso en el diagnóstico y el tratamiento de un glaucoma.

Según informó el Defensor del Paciente la sentencia estima el recurso y obliga al Sergas a indemnizar a la familia del niño después de que el Hospital Xeral de Vigo tardase más de 17 meses en medir la tensión ocular del pequeño, que había sufrido un accidente jugando. Tras el traumatismo ocular, ocurrido en enero de 2005, el niño fue intervenido de urgencia por el servicio de Oftalmología del Hospital Xeral-Cíes de Vigo, donde le realizaron el seguimiento post-cirugía y le efectuaron varias intervenciones secundarias.

A pesar de ello, señala el Defensor del Paciente, el niño, de 5 años, "empeoraba", por lo que los padres "decidieron acudir a una clínica altamente especializada en Oftalmología, en la que le diagnosticaron un glaucoma muy avanzado".

Los progenitores del paciente recurrieron entonces al servicio de oftalmología del CHOP, donde "nada se pudo hacer por salvar el ojo del niño".