El primer ministro británico, David Cameron, anunció que los proveedores de internet en el Reino Unido bloquearán por defecto el acceso a páginas pornográficas a sus clientes, que solo podrán recibirlas si desactivan esos filtros. Como parte de un plan para combatir la pornografía ilegal -como la infantil- e impedir el acceso de los menores a material adulto, el Gobierno obligará a los proveedores de banda ancha a incluir filtros desde finales de este año para los nuevos clientes, mientras que a los actuales se les enviarán para que los instalen.