El diseñador de A Coruña José Matteos presenta hoy su colección Evolution en el Sexto Edificio del Museo de Pontevedra, donde su colección se fusionará con la muestra Luna Azul, del reconocido escultor Manolo Paz. La colección estará basada en un único color, el negro, y con diseños en consonancia con las obras de Paz.

-¿Desde cuándo ha tenido este interés por la moda?

-Desde que era muy joven. Recuerdo que acabé el Bachillerato y ya sabía que lo que quería hacer era dedicarme profesionalmente a la moda, así que opté por el ciclo correspondiente, y ya desde antes de terminarlo me preocupé de colaborar con profesionales del sector y con empresas y por aprender lo máximo posible.

-Evolution es un término que sugiere muchas posibles ideas, ¿qué puede decir de esta colección?

-La propia palabra lo dice. Intento da un paso adelante en todo esto, un paso más.

-¿Un paso mezclando la escultura de Manolo Paz con su propio arte?

-Desde luego. La idea es fusionar mi propio trabajo con la exposición. Dos artes a la vez.

-¿Y en qué se basa este nuevo trabajo?

-En Evolution he intentado mezclar propuestas nuevas y originales, lo más rompedoras posibles. Además he incluido modelos de colecciones propias anteriores que, por una razón o por otra, en su momento no enseñé y que ahora entran perfectamente en el espíritu de esta presentación.

-¿Quiénes han sido sus referentes, sus inspiradores, para sus trabajos?

-No, no, yo no me surto de inspiración a partir del trabajo de ningún predecesor. Siempre voy individualmente, me baso en lo que me sugieren los tejidos, los diversos colores. Esta colección me ha inspirado a hacerla toda en negro, monocromática. Por ejemplo, en otras colecciones que he hecho, por ejemplo, de estilo japonés, la propia temática oriental me ha guiado a hacerlas de determinada forma. Es un constante cambio.

-¿Hablamos entonces de un continuo autodidactismo, por llamarlo así?

-Paso de un patrón base a experimentar con esa idea previa, sin ceñirme a nada concreto hasta que lo tengo totalmente claro. Cuando trabajas en un diseño para moda, puedes dibujar primero sobre el papel y luego hacer un patrón o trabajar directamente sobre el maniquí, que es lo que me gusta a mí. De esa forma puedes aumentar la creatividad e improvisar mucho más libremente, viéndolo sobre la figura, que si ya tienes un diseño fijo en un papel, que te restringe muchos cambios. Así, la capacidad de sorpresa es mayor.

-También sorprende que esta sea ya la tercera ocasión en la que presenta una colección en un museo. ¿A qué se debe eso?

- Sí, anteriormente también presenté colecciones en el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) y en el Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa de A Coruña (Macuf). Me gusta jugar con este tipo de espacios en lugar de ir a la clásica pasarela. También he presentado en la estación de Atocha. Aquí, puede sorprender, ya que tan solo unos pocos diseñadores nos atrevemos a alejarnos de lo que se considera habitual, pero, por lo que he podido ver, en el resto de Europa es algo bastante común. Allí se arriesgan mucho más a hacer algo diferente.

- ¿Cómo ve la situación actual de la moda en Galicia?

-Pues, a decir verdad, no demasiado bien. Hubo un notable auge en los 80, pero de eso no queda nada ahora. Hay crisis en todo el sector textil. Las grandes empresas, como Inditex, no lo notan, pero el resto lo sufrimos cada día. Y, por otro lado, nos encontramos con que tenemos más diseñadores que nunca antes en la historia. Pero el problema es que no hay oportunidades, los nuevos diseñadores no tiene opción de hacerse un hueco.