Los hábitos alimenticios en verano incrementan el riesgo de que niños y adolescentes aumenten de peso, según advirtió ayer el presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, Javier Salvador, que recomienda aprovechar estos meses para iniciar un cambio en los hábitos nutricionales y de estilo de vida. El 10% de la población infantil europea es obesa y, de hecho, existen algunas publicaciones sobre población en edad escolar que sugieren que en el período estival se pueden producir mayores aumentos de peso y masa grasa respecto al período académico.