Google reconoció en una documentación judicial que los usuarios de Gmail no deberían tener "expectativas razonables" de que sus comunicaciones sean confidenciales, una falta de privacidad que está en la raíz del funcionamiento de su servicio de correos electrónicos.

El texto de 30 páginas fue presentado el martes por los abogados de la empresa en los tribunales de San José, en el norte de California. Google se enfrenta a una demanda colectiva en EEUU, acusado de espiar a los internautas.