Japón anunció ayer que invertirá fondos públicos por valor de 358 millones de euros para solventar las fugas de agua contaminada en Fukushima, algo que puede ayudar a mejorar la imagen de Tokio a cuatro días de que se elija la sede olímpica de 2020.

Como parte de una plan de emergencia, el Gobierno reveló que invertirá 47.000 millones de yenes (358 millones de euros), de los cuales 20.000 millones (152 millones de euros) procederán de fondos reservados correspondientes al ejercicio fiscal 2013.

La implicación del Ejecutivo en la crisis refleja la gravedad de la situación en la planta, que además se teme que está perjudicando la imagen de la candidatura de Tokio para los Juegos Olímpicos de 2020, los cuales aspiran también a organizar Madrid y Estambul. "El mundo está observando para ver si podemos llevar a cabo el desmantelamiento de la central nuclear de Fukushima", dijo ayer el primer ministro, Shinzo Abe, en una reunión ministerial.

El propio Abe defenderá el próximo sábado el proyecto tokiota en Buenos Aires, donde el Comité Olímpico Internacional (COI) elegirá la que será la sede del evento deportivo en 2020.