Galicia modificará este año su cartera de atención a la dependencia e introducirá cambios "pioneros", puesto que incluirá recursos específicos para cada tipo de discapacidad y "romperá la barrera" de los 65 años -o 60 en algunos casos- para acceder a determinados servicios. La puesta en marcha de este nuevo modelo se concretará en el último trimestre de este año.

"Galicia se convertirá en la primera comunidad que abandona el modelo tradicional de los servicios sociales que era acreditar centros y lo cambia por un nuevo paradigma, que consiste en acreditar servicios de cada centro", explicó el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, tras analizar el decreto en el Consello de la Xunta. Feijóo señaló que este cambio supondrá, entre otras cuestiones, que en una residencia o centro de día se podrá acreditar no sólo su papel como residencia asistencial, sino que se podrán acreditar por separado servicios como el de fisioterapia, al que se abrirá el acceso para personas que no residan en el centro.

Para poder convertirse en usuario del servicio acreditado, el presidente de la Xunta indicó que habrá que contar con la condición de dependiente y tener una propuesta de su programa individual de atención. También se "romperá la barrera de la edad". Así, por ejemplo, una persona de menos de 60 años con una enfermedad degenerativa podrá acceder a una residencia.

Feijóo aseguró que el decreto se va a desarrollar para que esté "en el último trimestre" plenamente cerrado y que, por el momento, "no hay previsión" de cambios determinantes, aunque si ha avanzado bonificaciones para determinados colectivos. Además, incidió en que el Gobierno gallego intentará "reducir el pago" para casi el 50% de usuarios que pernocten en residencias y para "prácticamente el cien por cien" de las personas con discapacidad.