El próximo miércoles volverán a las aulas gallegas los alumnos de Educación Infantil, Especial y Primaria, y el día 16 harán lo propio los estudiantes de Secundaria, Formación Profesional (FP) y Bachillerato. Un inicio de curso que sindicatos, profesores y asociaciones de padres y madres (ANPA) de centros públicos prevén será "calentito". "Estará marcado por las políticas de recorte del Gobierno central y de la Xunta y por las movilizaciones", advierten.

Entre los principales problemas de cara al año escolar que está a punto de empezar, el secretario nacional de CIG-Ensino, Anxo Louzao, destaca el "profesorado insuficiente", con "carencias en la franja escolar de 0 a 3 años y en los cursos de Formación Profesional (FP)", y "con una reducción de 53 interinos en Educación Primaria, además de un centenar de adjudicaciones menos en docentes, también, en Primaria". Una plantilla educativa a la que Louzao considera "ninguneada" y a la que, asegura, "se le reducirá el salario, pese a las afirmaciones del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en las que lo niega".

Louzao sostiene que el año escolar en Galicia estará marcado, también, por "la reducción de la gratuidad del comedor escolar, del que pasarán de beneficiarse 55.000 escolares a tan solo 14.000", y el descenso de ayudas en libros de texto, que califica como "medidas de discriminación". "El modelo de préstamo utilizado por el bipartito salía más barato a las arcas públicas", afirma el secretario nacional de CIG-Ensino.

Por su parte, el secretario xeral de FETE-UGT, Raúl Gómez, lamenta que el que comienza "será otro año escolar de recortes y privatizaciones", confirmado, a su entender, por el "techo de gasto" aprobado en el Parlamento y por los "recortes presupuestarios globales" que, insiste, "desmoralizan y desmotivan" a los profesores. Gómez critica, además, decisiones de la Xunta como la de promulgar a través del Diario Oficial de Galicia (DOG) "más de siete normas que inciden en la educación gallega", como el decreto de comedores u otros relativos a FP, o la de "conceder a una empresa la gestión de estancias de aprendizaje de idiomas" durante el curso.

En la misma línea, el portavoz de CCOO Ensino, José Fuentes, augura que el nuevo curso escolar estará marcado por la "política de recortes" y la "contrarreforma" que impulsa el Gobierno central que "utiliza la educación como instrumento para profundizar en la desigualdad social". Fuentes destaca "el recorte de profesorado en la adjudicación de Primaria" que, vaticina, "será mayor cuando se conozcan las jubilaciones". "Desaparecen por completo las plazas dedicadas a atención de minorías étnicas, se deshacen desdobles y refuerzos y se reducen escuelas ya de por sí muy pequeñas, de manera que alguna estará atendida solo por un profesor generalista", advierte.

La presidenta de la Confederación de Anpa de Centros Públicos de Galicia (Confapa-Galicia), Helena Gómez, considera que la mayor preocupación de los padres, de cara al inminente inicio del curso, son "los comedores escolares". "En las ciudades es un tema que no nos afecta, porque ya no hay comedores gestionados por la Xunta, pero la situación en el rural es alarmante, una desfeita", sostiene Gómez, quien critica el impulso dado por la Consellería de Educación al decreto de comedores "pese a prosperar siete enmiendas a la totalidad" en el Consello Escolar de Galicia, de las que "se hizo caso omiso", subraya.

Gómez explica que la Consellería de Educación asume este curso 43 comedores antes gestionados por las ANPA con un presupuesto que, según sus cálculos, "rondaría los 333,33 euros" por colegio al mes. "Una cantidad que, evidentemente, no es suficiente para dar de comer a los alumnos", destaca. La presidenta de Confapa Galicia asegura, además, que los comedores de las ANPA les salen a las familias por "unos 80 euros al mes" mientras que los de la Xunta llegan a los 90. "Salen más baratos" y, explica, están "atendidos por monitores y monitoras que están asegurados por su trabajo". "La Xunta no tiene monitores sino que pone a padres y madres a atender el comedor", sostiene.

Gómez critica, también, la reducción de las ayudas destinadas a las ANPA gallegas. "Muchas asociaciones se han negado a aceptar este decreto de comedores, por suponer la pérdida de plaza para montones de alumnos", remarca.

A la exigencia de los padres de mantener la gratuidad de los comedores en los centros escolares que no tengan transporte público a mediodía se unieron, esta semana, también, Unións Agrarias y la Federación de Mulleres Rurais de Galicia. Ambas agrupaciones denunciaron, en un comunicado, que el decreto de comedores de la Xunta deja "sin alternativa" a los centros escolares del rural al "suspender el transporte público a mediodía". "Esta discriminación obliga a la mayor parte de familias a asumir un gasto de comedor de unos 500 euros por niño", criticaron.

La presidenta de Confapa Galicia recalca, como "lo único positivo" del inminente arranque del curso escolar, la iniciativa del intercambio de libros de texto puesta en marcha por las ANPA, que "está teniendo muchísimo éxito", señala.

Por último, el portavoz del Sindicato de Estudiantes Pablo Álvarez denuncia las dificultades "sangrantes" que suponen para los alumnos los "injustos" cambios en los requisitos de acceso a las becas que "buscan restringir el acceso a los estudios superiores" a los más desfavorecidos. "Decenas de miles de jóvenes se van a quedar fuera de los estudios superiores", advierte.