"Los recortes nos afectan a todos". El presidente de la Federación Autonómica de Centros de Ensino Privado (CECE-Galicia), José Antonio Moar, se muestra así de tajante a la hora de explicar cómo se presenta el inicio de curso escolar para los centros concertados gallegos. "Nuestra principal preocupación son los recortes", insiste. "Si la homologación salarial de los docentes de la enseñanza concertada está próxima al 98%, ha caído un punto y medio. Además, se han reducido unidades y todavía estamos pendientes de que salgan las ayudas para auxiliares de conversación. Eso desde el punto de vista de la Administración, porque desde el punto de vista de los padres, hay una serie de servicios que no están sostenidos con fondos públicos, como el transporte escolar o el comedor, y debido a la actual crisis económica, cada vez son más las familias a las que les resulta inviable pagarlos", añade.

Moar reconoce que, ante esta tesitura, hay padres que ya han optado por cambiar a sus hijos de colegios concertados/privados a públicos. "No es un porcentaje muy alto, pero los hay, y es comprensible que sea así", apunta el presidente de CECE-Galicia, reconociendo que los efectos de la crisis económica se notan, cada vez más, en las matriculaciones en esos centros.

Junto con la preocupación por los recortes, el presidente de la patronal de los centros gallegos de enseñanza concertada/privada destaca la "incertidumbre" que les genera la futura Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). "También estamos a la expectativa de qué va a pasar con todo esto", concluye.