La Comisión de Educación del Congreso prevé aprobar la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) el próximo jueves con la idea de que, previsiblemente, salga de la Cámara Baja, el 10 de octubre, con destino al Senado. El martes de la semana pasada finalizó el plazo para que los grupos del Congreso presentaran sus enmiendas o aportaciones al articulado de la nueva normativa que dirige el ministro José Ignacio Wert. Se presentaron más de 720 enmiendas, de las cuales 42 eran del PP. Esas van a ser tenidas en cuenta y añadidas al texto, además de otras nueve de grupos de la oposición (tres del BNG, sobre adaptar las pruebas de evaluación a los alumnos con necesidades especiales, y las mismas de UPN y Foro Asturias, con quien también se ha pactado una enmienda transaccional). De las más de cien presentadas por el PSOE, y otras tantas por Izquierda Unida (IU), tan solo quedará el recurso al pataleo. Desde hoy y hasta el mismo jueves serán defendidas en la Comisión de Educación.

Muchas de las enmiendas tienen un carácter técnico, de adición, modificación o supresión. Otras, sin embargo, tienen amplio calado. Éstas son algunas de ellas:

-No se podrá pasar de un curso a otro con más de dos asignaturas suspensas, o con dos, pero que sean simultáneamente Matemáticas y Lengua (presentada por el PP).

-Eliminación de las evaluaciones externas nacionales a final de cada etapa educativa (IU). Son varios los grupos que las consideran antipedagógicas y una vía para excluir del sistema.

-Potenciación de asignaturas como la Música, la Ética o la Filosofía (UPyD).

-Eliminación de la fecha de entrada en vigencia de la Lomce (septiembre de 2014) en el caso de que finalmente sea aprobada (PSOE). Está claro que esa fecha será imposible porque serán necesarios 14 meses de plazo tras la aprobación, lo que imposibilitaría la puesta en marcha de la ley para el curso siguiente. Entraría en vigor, por tanto, en septiembre de 2015.

-Unificar los bachilleratos de Humanidades y Ciencias Sociales, de tal forma que la oferta del Bachillerato se reduciría a tres especialidades: Artes, Ciencias y Humanidades y Ciencias Sociales (PP).

-Eliminación de los conciertos educativos para los centros de enseñanza diferenciada (IU). La enmienda coincide con las de otros grupos y contrasta con otra del PP en la que se hace énfasis en el "derecho a elegir el tipo de educación y el centro docente", filosofía también suscrita por el diputado de Foro Asturias.

-Si hay evaluaciones externas y acaban siendo aprobadas, que no se publiquen los resultados de cada centro educativo (CiU).

-Nuevo artículo para hacer hincapié en un marco favorable para el alumnado con dificultades específicas de aprendizaje (alumnos con dislexia, TDAH o análogas), para adoptar medidas para su identificación, valoración e intervención (PP).

-Dar prioridad, en materia de conciertos, a la red de centros públicos y dejar en segundo término a los centros concertados (PSOE).

-Supresión de la evaluación de Religión (UPyD). También suscrita por varios grupos. Se pretende Religión no sea evaluable.

-En ningún caso la evaluación supondrá una clasificación o diferenciación del alumnado en niveles o agrupamientos por rendimientos escolares a tiempo completo, ni impedir su paso de ciclo o etapa en la Educación Primaria (IU).

-La gratuidad de los libros de texto y del servicio de comedor en las etapas de Infantil y de Primaria (BNG).

-Las comunidades autónomas podrán convocar concursos públicos para la construcción y la gestión de centros concertados sobre suelo público dotacional (PP).

-Traspaso del pleno ejercicio de gestión de becas a las autonomías (CiU).

-Incluir explícitamente entre los objetivos de la Educación Secundaria la educación sexual (IU).