La Consellería de Traballo se da un año de plazo para aplicar el nuevo copago a los dependientes, que se calculará en función de sus recursos. Aunque el decreto con la nueva cartera de servicios ya entrará en vigor dentro de un mes -ayer fue publicado en el Diario Oficial de Galicia-, los técnicos de la Xunta necesitan recabar documentación sobre la renta y el patrimonio de cada usuario y, en base a estos datos, ir cuantificando su aportación para costear los servicios que reciben.

A medida que se vaya tramitando este papeleo, se irá aplicando el nuevo copago. Pero se dan un margen de adaptación al nuevo sistema que podrá ser hasta de doce meses, de manera que a algunos dependientes no se les aplicarán las nuevas cuotas hasta dentro de un año, según informan desde el departamento que dirige Beatriz Mato.

El nuevo decreto que ahora entra en vigor introduce cambios importantes en el sistema de dependencia. Hasta la fecha todos los dependientes contribuían con el mismo porcentaje de su renta a la financiación de los servicios que recibían. Por ejemplo, a los mayores ingresados en residencias se les pedía el 75% de su pensión para costear la asistencia. Sin embargo, a partir de ahora se cobrará un mayor porcentaje a los dependientes con mayor capacidad económica, que se calculará no solo en función de la renta sino también en función del patrimonio. De esta manera, por ejemplo, a los usuarios con más recursos se les pedirá que paguen hasta el 90% de lo que cuesta la residencia.

Para calcular la capacidad económica se tendrá en cuenta no solo la pensión que recibe el dependiente sino todas sus percepciones económicas (prestaciones sociales, rendimientos bancarios, rentas inmobiliarias...) y se computarán además todos los bienes del usuario salvo la vivienda habitual. Tener una casa en propiedad solo se incluirá en el cálculo si su valor supera los 300.000 euros y el beneficiario está en una residencia.

La capacidad económica no será la única variable que se tendrá en cuenta para fijar la cuota que pagarán los dependientes. La aportación será distinta según el tipo de servicio que reciban y la intensidad horaria, el tiempo que usan al día cada prestación. El copago, según recoge el decreto, oscilará entre los cero euros, para los usuarios con menor capacidad económica, y los que tengan que aportar hasta el 90% del coste del servicio.

En todo caso, a los mayores que estén en residencias se les garantizarán unos mínimos para gastos personales. La Consellería de Traballo se asegurará de que tras realizar la aportación económica al usuario le queden al menos 100 euros mensuales para su libre disposición.

Si en vez de una residencia el dependiente recibe otro tipo de servicios, Traballo le garantizará que, tras el copago, le quedará un líquido, de al menos el 49% de sus ingresos. Según la Xunta, Galicia será la primera comunidad española en disponer de una cartera de servicios.