Es un duelo de jienenses llevado al cine. El titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, demuestra poco patriotismo al despreciar al cine español, critica categórico José Luis Acosta Salmerón, un paisano del ministro. Los dos son de Jaén. Acosta venció el pasado 25 de julio a José Miguel Fernández Sastrón y se convirtió contra todo pronóstico en el presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Guionista y director de cine, cultiva una aureola de despiste adornada de fina ironía que recuerda, hasta en lo físico, a Woddy Allen. El presidente de la SGAE no da puntada sin hilo y lo mismo acusa al Gobierno de "destruir el tejido cultural" de España que da un tirón de orejas a su antecesor. "El principal problema de Antón Reixa es el propio Reixa", sentencia.

-Bisnieto de Nicolás Salmerón, tercer presidente de la I República, e hijo de un escritor de ABC y de la hija de un médico de pueblo, ¿quién le metió en el cine?

-Pues no lo sé. Empecé llevando cafés en los rodajes, luego abrí una librería de cine. He hecho de todo en este mundo hasta llegar a ser guionista y director. Recuerdo que de pequeño me colaba en los cines de verano de mi pueblo, Torreperojil, en Jaén. La primera película que vi fue Pánico en la escena, de Alfred Hitchcock y Marlene Dietrich. Yo iba solo.

-¿Es usted un solitario?

-Quizás. Los guionistas somos personas que trabajamos en casa y normalmente solos. Necesitamos imponernos una autodisciplina férrea para no caer en las tentaciones.

-¿Ha sido usted como guionista y director de cine la tentación de alguna actriz?

-Nunca. Llevo con la misma mujer 25 años. Además ya sabe el chiste de Hollywood.

-¿Qué chiste?

-El que dice que había una actriz tan tonta, tan tonta que se acostaba con el guionista. En España no hay actrices tan tontas.

-Tontas no, pero según su paisano Montoro, las películas que hacen no son de buena calidad.

-Alguien debería recordar al señor Montoro que es un ministro de España. Es un completo irresponsable. La subida del IVA cultural es una torpeza recaudatoria tremenda que perjudica al propio Estado. Es incomprensible que el Gobierno central no haya enmendado ya esta equivocación. Cristóbal Montoro debía aprender de la dignidad que demuestran los autores de este país que se ven en la calle y sin sus casas por culpa de algunas decisiones de este Gobierno.

-Pero lo cierto es que cada vez se va menos al cine.

-Habrá que cambiar la ecuación del mercado y buscar fórmulas para que la película que se vea en casa sea rentable. Hasta George Lucas y Spielberg se piensan hoy en día dónde estrenar sus cintas. Creo que la tendencia es que en el cine solo se verán superproducciones carísimas, llenas de efectos especiales y en 3D. Aún así, no se puede negar el esfuerzo que hace el cine español por llegar al público.

-Sin mucho éxito.

-El cine pasa por una situación muy complicada por culpa de la piratería, la crisis, la subida del IVA y la bajada de la recaudación.

-Y ahora corre el riesgo de perder las subvenciones públicas.

-Estamos hartos de que se cuestionen las subvenciones al cine español cuando ha recibido muchas menos que el sector agroalimentario, por ejemplo.

-Por lo menos Wert les tiende ahora la mano para consensuar la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual.

-Esa reforma de ley dinamita el concepto y la esencia de la propiedad intelectual tal y como lo conocemos, aparte de convertir a España en una anomalía legal con respecto al resto de países de nuestro entorno. El Gobierno parece olvidar que Almodóvar, Falla o Velázquez son Marca España. El patriotismo empieza por querer lo nuestro y admirar lo que hacemos.

-Con tantos frentes abiertos, ¿cómo se metió en este berenjenal de la presidencia de la SGAE?

-Eso es lo que pregunto todos los días. Fui un poco osado pero di el paso consciente de que había personas que me apoyaban. Además estoy cansado de que la gente critique y después no haga nada por intentar mejorar las cosas. Me presenté por coherencia, porque no estaba de acuerdo con el anterior modelo de gestión de la SGAE.

-¿El de Antón Reixa?

-Y el de años anteriores. Veníamos de una presidencia muy personalista, absolutista, de Teddy Bautista, y luego llegó Reixa, quien contaba con todo a su favor y desaprovechó la oportunidad que le brindaron los socios de la SGAE de modernizar la institución. La etapa de Reixa fue de transición entre ese modelo personal y el que queremos implantar, de consenso, para afrontar los grandes retos a los que se enfrenta esta sociedad.

-¿Qué hizo Reixa para dilapidar en menos de un año ese apoyo masivo que le dio la SGAE?

-Cometió errores de fondo y de forma. El principal problema de Antón Reixa es el propio Antón Reixa.

-¿No fue usted en la candidatura de Reixa?

-Sí, pero pronto perdí la confianza en él. Lo que le pediría ahora es un poco de responsabilidad, que deje de enredar, y colabore para dar estabilidad a la institución de la que fue presidente.

-¿Por qué perdió su confianza?

-Me daba demasiadas explicaciones de cosas que no le preguntaba. Me huele mal cuando alguien se empeña en darte explicaciones. Además, estoy convencido de que los modelos excesivamente personalistas ya no son válidos.

-¿Hacia qué modelo quiere ir?

-Todas las sociedades de gestión grandes necesitan una presidencia institucional que deje trabajar a un equipo técnico bien preparado. Sería un osado si creyese que puedo llevar en solitario la gestión de esta casa que tiene más de 100.000 socios. La SGAE tiene que afrontar sin dramatismos una transición parecida a la que hubo en España tras la muerte de Franco.

-¿Está comparando a Teddy Bautista con Franco?

-En absoluto. Teddy hizo cosas muy buenas, pero sus últimos años de gestión fueron un tanto oscuros.

-Tan oscuros que están en los tribunales.

-Espero que el juez Ruz no se entretenga mucho con Bárcenas y dicte sentencia pronto sobre los asuntos pendientes de la SGAE. No podemos permitirnos que la sombra de la duda esté en esta casa. Tampoco entiendo la hostilidad que existe hacia la SGAE.

-¿No tendrá algo que ver con la entrada de la Guardia Civil en su sede?

-La SGAE, en 110 años de existencia, apenas ha generado conflictos. Parece que solo interesan de esta institución las noticias que tienen que ver con la denuncia de una peluquera. A ver si nos enteramos de que la SGAE solo recauda el dinero de unos ciudadanos que usan un repertorio para repartirlo entre sus socios.