Los fundadores de la Real Academia Española (RAE) tuvieron claro, desde que comenzaron a reunirse en agosto de 1713, que había que dotar a España de un diccionario "copioso y exacto". El resultado fueron los seis tomos del Diccionario de Autoridades que ahora se recuperan en una edición facsimilar.

Aquella gran obra se publicó entre 1726 y 1739, un tiempo récord para los medios que había entonces; situó a España a la altura de países europeos como Francia e Italia en materia de diccionarios y contribuyó a "mantener la pureza de la lengua castellana ante el riesgo de contaminación que experimentaba", dado el predominio que el francés tenía entonces. De ese riesgo habló ayer el secretario de la RAE, Darío Villanueva, quien no dudó en definir el Diccionario de Autoridades como "un auténtico monumento de la lengua española", durante la presentación de la edición facsimilar.

Publicada por JdeJ Editores se presenta en dos versiones, una popular a 29,90 euros cada volumen, y otra de lujo, que respeta la concepción y el aspecto de la obra original y que costará en total 1.188 euros.