La exministra de Cultura y cineasta Ángeles González-Sinde, finalista del LXII Premio Planeta 2013 con la novela El buen hijo, hizo ayer un llamamiento a la sociedad para que participe en política y logre así cambios en la gestión pública, en una comparecencia pública en la que reconoció que los últimos seis meses en el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero fueron "muy duros".

González-Sinde aseguró que sería saludable para el sistema que existiera más participación, algo que contrapuso con el momento actual, en el que parece que lo más importante es siempre estar derribando a todos los políticos, lo que a la larga puede resultar "fatal". En clave personal, y pidiendo que no se le malinterprete, explicó que cuando llegó al cargo le causó sorpresa ver que, a diferencia del cine, que funciona como un equipo jerarquizado en el que todos van a una, en política no es igual: "En el cine la lealtad es fundamental. En política no siempre es así", indicó. "Un director manda mucho más que un ministro en su ministerio", dice.

La novela que le ha llevado a ser finalista del Planeta está escrita en primera persona y cuenta la historia de Vicente, un hombre de 36 años que vive y trabaja con su madre viuda en el negocio que ella regenta, hasta que una serie de sucesos lo llevan a sentirse insatisfecho y a querer escapar de este asfixiante entorno.