Expertos reunidos en el XXVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria alertaron ayer sobre el aumento del maltrato de hijos a padres, con 9.000 casos en 2012.

Sobre el incremento de la violencia filio-parental disertaron el juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud -conocido por sus sentencias para educar más que para castigar- y el presidente de la Asociación Madrileña para la Prevención del Maltrato Infantil, Jesús García Pérez.

Calatayud se dirigió a los pediatras "como padres, no como médicos", y subrayó la necesidad de trabajar a temprana edad en la prevención de la violencia en el hogar, al tiempo que destacó el "alarmante número de casos de jóvenes que maltratan" a sus progenitores.

El magistrado pidió la colaboración de padres, educadores y demás personas implicadas en el proceso de la educación de los más pequeños para cambiar esta situación "tan preocupante". A su juicio, se ha perdido el principio de autoridad. "Hemos pasado de ser esclavos de nuestros padres a ser esclavos de nuestros hijos, sin haber sabido encontrar el término medio", afirmó. En España se ha pasado de "un extremo de autoritarismo a otro de colegueo con los hijos, que ha traído nefastas consecuencias", añadió.

Jesús García Pérez profundizó en lo que se conoce como el "síndrome del emperador", cuyo perfil es un joven de clase no marginal que abusa de sus padres para obtener metas mediante amenazas. Además, suele ser inteligente, tirano, no acepta límites y habitualmente proviene de familias con padres muy afectuosos y educados que lo trata como igual, tomando decisiones democráticas con él.

Según García Pérez, la principal causa "es la crisis de valores fundamentales y morales de estos jóvenes, que pueden hacer todo lo que quieran sin que interfieran sus padres, profesores o la sociedad en general", señaló, y añadió que son chicos con "gran impulsividad, agresividad y poca empatía".