Los cerca de 200 países participantes en la Conferencia del Clima de Naciones Unidas en Varsovia consiguieron ayer llegar a un acuerdo de última hora que, aunque modesto, perfila una hoja de ruta hacia el pacto global y vinculante sobre reducción de emisiones en 2015. El último punto en cerrarse tras negociaciones maratonianas fue el referido al mecanismo de ayuda para reparar las pérdidas y daños que sufren las naciones más vulnerables a las anomalías climáticas (como huracanes o inundaciones), uno de los tres puntos más relevantes de los discutidos durante la Conferencia.

En cuanto a la reducción de emisiones, el texto consensuado por las delegaciones sustituye la palabra "compromisos" para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero establecidos a nivel nacional por el término más descafeinado de "contribuciones", algo que no satisface las expectativas iniciales de la Unión Europea pero que contenta a gran parte de países en vías de desarrollo y, especialmente, a la India y China.

La comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, destacó la importancia de haber consensuado un calendario para que los países presenten sus objetivos de reducción de emisiones antes de la COP21 de París, en 2015.