Una hormona, la grelina, es la responsable del apetito, por lo que su estudio es una vía esencial para combatir la obesidad. Un grupo de investigadoras gallegas del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), que dirige la doctora Luisa María Seoane, ha descubierto cómo inhibir el apetito disminuyendo la producción de grelina en el estómago sin ingerir alimentos.

Las seis investigadoras gallegas han demostrado que la acción de un fármaco antiobesidad llamado Rimonabant -que fue retirado del mercado en el 2008 ya que algunos pacientes presentaban episodios de depresión asociados a su uso- logra inhibir el efecto de la grelina. Se trata de un fármaco derivado del cannabis pero actúa como antagonista, ya que bloquea los receptores de esta sustancia en el estómago e inhibe la acción de la hormona del hambre. "Cuando administramos el fármaco disminuye la ingesta en animales que están en ayunas", apunta Seoane, lo que abre nuevas vías para encontrar en el futuro una terapia dirigida únicamente al estómago, "que reduzca el apetito y no tenga efectos adversos", indica la directora.

"A pesar de la polémica que desató la retirada del fármaco, el trabajo que ahora publicamos reabre la puerta a nuevas terapias con derivados canabinoides en la batalla contra la obesidad", sostiene.