En Noruega la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) recibió el Nobel de la Paz. Su director general, Ahmet Ümzuclü, aseguró a decenas de niños presentes en el acto: "Vosotros veréis un mundo sin armas químicas". Uno de los retos de la organización ahora, según el director general, es trabajar por que ese tipo de armamento no tenga un resurgimiento.

Üzumcü valoró el que la reacción de la comunidad internacional haya llevado a Siria a sumarse a la convención sobre las armas químicas que ya cuenta con 190 estados, y dijo que otro de los retos es unir a ella a los seis estados que todavía están ausentes. El director general de la OPAQ advirtió de que el trabajo del organismo en Siria es algo que desborda la rutina habitual por las condiciones especiales de ese país.