Los detractores de la nueva ley del aborto, cuyo anteproyecto aprobó el viernes el Gobierno, toman posiciones. Desde la Plataforma Galega polo Dereito ao Aborto anuncian una gran manifestación contra la normativa para principios del mes de marzo mientras que desde la oposición política, IU también llama a la movilización ciudadana mientras que el PSOE se compromete a "paralizar" una ley que "acaba con la libertad" de las mujeres.

La futura ley del aborto reduce a dos los supuestos para interrumpir el embarazo: tras una violación (hasta la semana 12) o cuando hay riesgo para la salud psíquica o física de la madre (hasta la semana 22 y siempre que al menos dos médicos acrediten dicho riesgo). Se elimina por tanto el supuesto que permitía abortar en caso de malformación del feto. Representantes de la Plataforma Galega polo Dereito ao Aborto se reunieron ayer en Santiago para programar cómo lucharán para evitar que esta ley llegue a aplicarse. "Surgieron muchas ideas, pero todavía están en el aire. Lo único claro es que se convocará a la ciudadanía para una gran manifestación central en el mes de marzo" que podría completarse con concentraciones en distintas localidades gallegas, señalaron ayer fuentes de esta plataforma.

Por otra parte, las reacciones políticas a la nueva ley se sucedieron durante todo el día de ayer. "Lo más importante es el compromiso de parar esto. Vamos a parar esto. Nos están quitando la libertad y tenemos que hacer que paguen por ello", señaló ayer la socialista Elena Valenciano, quien recordó que esta normativa supone un retroceso "de 30 años". La secretaria de Educación e Igualdad del PP, Sandra Moneo, señalaba que al aborto "nunca puede ser un derecho" sino que "siempre tiene que ser una excepción".

Incluso las asociaciones provida no están satisfechas. Derecho a vivir cree que "Gallardón no va a lograr reducir el número de abortos significativamente". "La mujer que quiera abortar va a poder", señala.