El arquitecto Santiago Calatrava, distinguido con reconocimientos como el premio Príncipe de Asturias y nombrado embajador honorario de la Marca España, sigue, sin embargo, provocando polémicas por el resultado que acaban dando algunas de sus obras. La última cobró cuerpo ayer en el Palau de les Arts Reina Sofía, de Valencia, inaugurado en 2005, cuando desprendimientos en una parte de su revestimiento cerámico obligó a cerrar provisionalmente la instalación.

La Generalitat valenciana ya ha anunciado que emprenderá acciones legales contra los responsables de los desprendimientos, provocados por las fuertes rachas de viento que estos días se abaten sobre la península. El Gobierno autonómico ha encargado un informe al Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico) para determinar qué partes de la cubierta tienen riesgo de desprenderse y cómo deben desmontarse.

La oposición autonómica, a cuya cabeza figuran los socialistas, ha reclamado a la Generalitat valenciana que asuma la responsabilidad por los desprendimientos y exija a Calatrava indemnizaciones por el imperfecto resultado de un edificio que, además, se presupuestó en cien millones de euros y acabó costando casi cinco veces más.

Mientras, y hasta que el consejo de administración de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en la que se levanta el Palau, se reúna para aprobar las medidas que permitan retomar la actividad, todos los actos previstos en el coliseo han sido suspendidos. La razón es que, en las condiciones actuales, se puede permitir la entrada de grupos reducidos a través de un pequeño pasillo, pero resulta imposible garantizar una eventual evacuación durante actos masivos.

Aunque el viento de estos días ha sido la causa inmediata de los desprendimientos, lo cierto es que a principios de este mismo año ya se detectaron "abombamientos excesivos" en la cubierta del Palau, lo que obligó a establecer un perímetro de seguridad por riesgo de desprendimiento. Ahora, este perímetro ha sido aumentado.

El conseller de Economía, Máximo Buch, explicó que las autoridades regionales desconocen "si el problema es de diseño, de construcción o de materiales", aunque, dijo que como "evidentemente alguien ha hecho algo mal", y "salvo que alguien se declare voluntariamente responsable y se haga cargo de los daños, habrá que establecer acciones judiciales".

El cierre del Palau de les Arts de Valencia se suma en la lista de obras de Calatrava con problemas al veneciano Puente de la Constitución, la sede de las bodegas riojanas Ysios o el palacio de Congresos de Oviedo.