El Instituto de Política Familiar ha dado a conocer un informe que sitúa en 3.655 los abortos practicados en Galicia durante 2012 y sitúa a la comunidad entre las últimas en este tipo de intervenciones, que en España en ese mismo año ascendieron a 112.390 interrupciones voluntarias del embarazo, según datos del Ministerio de Sanidad.

Londres fue en los años setenta el país al que muchas españolas con posibles acudieron para interrumpir su embarazo de forma voluntaria, ante la imposibilidad de hacerlo en España. Pues bien, Portugal podría serlo en 2014, si entra en vigor la reforma de la ley del aborto que propone el Gobierno. El país luso podría convertirse en el destino más próximo para las mujeres que excluya esta norma más restrictiva y deseen abortar. Así lo vaticina el diario portugués Correio da Manhã, que ya ha lanzado la siguiente predicción: tras la entrada en vigor de la polémica nueva ley del aborto española -ahora en trámite parlamentario- Portugal podría convertirse en una salida para miles de mujeres españolas que acudirían al país vecino para realizar las interrupciones voluntarias de embarazo. La legislación portuguesa sí se lo permitiría.

El tema ha ido más allá y el presidente del Consejo Nacional de Ética para las Ciencias de la Vida luso, Miguel Oliveira da Silva también se ha posicionado. Asegura que es "perfectamente" posible que las españolas comiencen a viajar a Portugal para abortar, según aseguró ayer mismo el diario digital infoLibre.

Así que vaticinan que miles de mujeres españolas viajarían al territorio vecino, dando la vuelta 360 grados a lo que sucedía hasta el año 2007. Hasta que se aprobó en Portugal una legislación de plazos para abortar, concretamente hace siete años, la situación era inversa: en 2006, unas 6.000 portuguesas viajaron a España para interrumpir su embarazo. La proximidad con zonas fronterizas, como Galicia o localidades extremeñas, contribuyó a facilitar la situación. De hecho, clínicas como Dos Arcos, abrieron entonces sus puertas en Portugal, tras haber acogido durante años la demanda de ciudadanas portuguesas del otro lado de la frontera, en Badajoz. Este medio se puso en contacto con la citada clínica -que en España dirige centros sanitarios con otro nombres, Guadiana - sin que respondiesen por el momento a los interrogantes planteados.

De momento y hasta la fecha, muchas ciudadanas portuguesas acuden a clínicas gallegas, como las radicadas en el sur de Galicia, para solicitar esta intervención, aseguran profesionales. "Es posible que Portugal se beneficie de esta situación, si finalmente prospera la reforma", comenta el ginecólogo y presidente de la Sociedad Gallega de Contracepción, Javier Valdés. Aunque de momento, no se observa esa tendencia.

El último informe del Instituto de Política Familiar asegura que España se consolida como el tercer país de la Unión Europea con más abortos, tan sólo superado por Francia y Reino Unido. Y dentro de este ranking, según el mismo estudio dado a conocer esta semana, Andalucía, Cataluña y Madrid fueron las comunidades con mayor número de abortos en 2012. Cantabria, La Rioja y Navarra, las que menos.

Coincidentemente, la primera ley del aborto en la historia de Irlanda -es la primera que se redacta en la República desde su fundación en 1921- entró en vigor el pasado miércoles, 1 de enero. Permitirá la interrupción del embarazo cuando la vida de la madre corra peligro, incluida la amenaza de suicidio. Estos supuestos han generado recelos entre los sectores más conservadores -se trata de un país mayoritariamente católico-. No obstante, la llamada Ley de Protección de la Vida durante el Embarazo seguirá siendo una de las más restrictivas de Europa, pues continuará prohibiendo el aborto en casos como violación, incesto o anomalías del feto.

Francia ha sido uno de los países que más se ha volcado a opinar sobre la reforma prevista en España para la ley del aborto. La ministra de Derechos de las Mujeres y portavoz del Gobierno francés, Najat Vallaud-Belkacem, calificó como "un retroceso" la medida, al tiempo que manifestaba su "honda preocupación". Y los periódicos galos confirmaron esta línea de opinión. El Le Monde aseguraba que la redacción del anteproyecto de ley del Gobierno de Mariano Rajoy es una concesión a la Iglesia y el ala más conservadora del Ejecutivo.

Para el rotativo alemán Die Welt, el presidente Rajoy quiere congraciarse con el sector más conservador. Y paradójicamente, un país tradicionalmente ligado a la tradición católica como Italia no elogia esta reforma de la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Algunos medios italianos la tildan de retroceso: incluso un regreso a 1985, como dice el diario La Repubblica. Reino Unido tampoco ve con buenos ojos la que será la nueva ley española que regulará la interrupción del embarazo si pasa el trámite parlamentario. Y el diario británico The Times en un artículo de opinión reciente pone un título que no deja lugar a dudas:Abuso de poder.

El presidente de la Sociedad Gallega de Contracepción, Javier Valdés, asegura que las fronteras "son libres" y que es posible -aunque de momento, poco futurible- que Londres o Portugal hagan negocio si finalmente prospera la reforma de la ley del aborto más restrictiva. No obstante, asegura: "Aumentarán las miserias y los abortos clandestinos, dada la situación económica". Y matiza, "así no se va a aumentar la natalidad; no creo que esta medida ayude para nada".

El profesional, que atiende en el día a día muchas situaciones de este tipo, asegura que la corriente generalizada entre las mujeres está en contra de la medida propuesta, que elimina entre otros supuestos algunas malformaciones del feto.

Expertos en Ginecología recuerdan que algunas mujeres ya iban a la localidad de Oporto a clínicas especializadas en interrucpiones de embarazo antes de la aprobación de la ley que actualmente está en vigor en España. Hasta la fecha y según han manifestado profesionales de clínicas gallegas, hay más mujeres portuguesas que demanden servicios en Galicia, que a la inversa.