La justicia investiga la muerte a comienzos de diciembre pasado en el hospital de Chambéry (este de Francia) de tres recién nacidos prematuros que estaban recibiendo un tratamiento alimentario elaborado por un laboratorio farmacéutico. Además de los tres bebés fallecidos el 6, el 7 y el 11 de diciembre, un cuarto niño presentó los mismos síntomas unos días después, pero "afortunadamente" pudo sobrevivir, explicó el director del hospital, Guy-Pierre Martin.

"Hemos alertado a las autoridades" y "se está llevando a cabo una serie de análisis en laboratorios certificados", subrayó Martin, quien señaló que los cuatro bebés habían recibido alimentación por vía parenteral de unas bolsas de nutrientes elaboradas por un laboratorio farmacéutico, que no especificó. La ministra francesa de Sanidad aseguró ayer que se han retirado los lotes de esas bolsas.