Dos gallegos son, desde el pasado día 6, los más buscados y envidiados de toda España. Uno de ellos es el premiado en la Lotería del Niño con el premio especial, lo que se traduce en 40 millones de euros, y el otro es el ganador del mayor premio de Loterías de la historia de Galicia, los 65 millones de euros que consiguió solo 24 horas después, el día 7, un afortunado en Noia. En total, el primer premio de la Lotería del Niño, que se repartió íntegramente en la localidad lucense, dejó 120 millones de euros.

Han pasado cuatro días desde ambas noticias y las calles de Noia y de Monforte siguen siendo un hervidero de cuchicheos, corrillos alegres, paseos de banqueros y asesores financieros y... las primeras compras. "Los primeros días los premiados no se atrevían a salir de casa, de hecho muchos aún ni siquiera han cobrado el premio, pero desde ayer ya comenzamos a ver a gente en las tiendas que se atreven a decir que van a comprarse un caprichito", explica Loli Lainez, la empleada de la administración número 3 de Monforte, que repartió íntegramente el 76.254. "Yo estoy feliz, no se me ha quitado la sonrisa en todos estos días, y la administración está todo el tiempo llena de gente que nos felicita, que nos pregunta, que quieren comprar el número premiado... ¡es un no parar!", asegura esta trabajadora que lleva dos años y medio en la administración. Eso sí, advierte, "del ganador de los 40 millones no sabemos nada y estoy segura de que no aparecerá por aquí".

Loli está especialmente satisfecha "porque sabemos que el premio ha ido a parar a mucha gente que lo necesita; que estaban a punto de embargarles la casa y que no tenían casi ni para comer; creo que van a saber gestionar bien su fortuna", opina.

En Noia, la noticia de los 65.138.886 euros, el mayor premio repartido jamás en Galicia y el séptimo en España (a pesar de que algo más de 13 millones irán a parar a las arcas de Hacienda) también ha dado mucho de qué hablar. "El pueblo se ha revolucionado y a mí me paran todos por la calle para preguntarme... ¡pero con ese importe seguro que el ganador no va a aparecer por aquí! Lo más seguro es que lo cobre directamente en Loterías y Apuestas del Estado y desaparezca", aventuraba ayer María José Petisco, la titular de la administración donde se selló el boleto ganador. Sin embargo, está segura de que "debe de ser de Noia o de muy cerca". Petisco -que lleva 24 años en esta administración- se siente también "feliz". "He repartido otros grandes premios; incluso de 200 millones de las antiguas pesetas, pero para mí era un sueño dar un premio así; espero que el agraciado sea alguien sensato que sepa llevarlo bien, que lo disfrute con su familia y que, en un tiempo, tenga la idea de hacer algo por el pueblo", apunta la trabajadora.

Mientras tanto, las oficinas bancarias de Monforte y Noia no reparan en esfuerzos para localizar y atraer al millonario. En apenas dos días la lotería ha dejado en estas dos localidades 185 millones de euros. "Sí que ha pasado por aquí personal de los bancos preguntando y dejando su contacto para que se lo demos al agraciado, pero de momento, nada de nada", insiste Petisco.

Eso sí, continuamente paran personas ante el cartel que anuncia los 65 millones de euros. "Se quedan mirando, pensativos, a todos nos cuesta concebir esta cantidad, y piensan qué harían ellos de ser el ganador".

¿Y qué hago yo ahora con todo este dinero? La pregunta está más que justificada especialmente en las dos personas que esta semana se han metido en el bolsillo nada menos que 40 millones de euros -el del premio especial del Niño- y 65 millones -el del boleto del Euromillones-. Los expertos en finanzas advierten de que, ante todo, una persona en estas circunstancias "no debe precipitarse y debe buscar la ayuda de un profesional". Así lo apunta Ricardo Morodo, de Baninver, empresa de asesoramiento financiero independiente.

"Lo mejor en este caso sería diversificar el ingreso del dinero en dos ó tres entidades financieras fuertes: una nacional y las otras dos extranjeras y diversificar la moneda en euros y dólares al 50%", explica el experto.

Para hacer estos movimientos con seguridad, Morodo aconseja que la persona "tenga desde el principio un abogado y un asesor financiero en nómina". "Es mejor no estar a expensas de lo que te vendan los empleados de banca, y no caer en productos gancho, que es lo primero que harán", indica.

Entre las inversiones, desde Baninver apuesta por el sector inmobiliario y algunos instrumentos financieros como los ICAS que amorticen el impacto fiscal. "También se les puede animar a invertir de forma más altruista en empresas emprendedoras, además de fundaciones y ONG", concluye.