"El encuentro en Madrid fue impresionante, superó todas las previsiones; el auditorio se quedó pequeño... fue grandioso", aseguró la presidenta de la Rede de Mulleres Veciñais contra os malos tratos, la gallega Rosa Fontaíña, que estaba en la comisión que entregó en el Congreso la petición al Gobierno de que mantenga la actual ley, que establece el aborto libre como un derecho de la mujer hasta la semana 14.

Varios autobuses partieron de diferentes ciudades gallegas mientras que otros colectivos como Ve-la luz (asociación en defensa de las maltratadas) viajaron en tren para apoyar la marcha en la capital española. Más de un centenar de personas procedentes de Galicia, entre los que se incluyeron representantes del PSdeG, se sumaron a la marcha.

La portavoz de Igualdad del PSdeG en la Cámara gallega, Carmen Acuña destacó que la decisión del gobierno central "está generando una ola de preocupación en los estados miembros de la Unión Europea", que "han pedido la derogación del proyecto". Además de Acuña, asistieron a la marcha la diputada en el Congreso Laura Seara y el secretario xeral de las Xuventudes Socialistas, Aitor Bouza.