El actor austríaco Maximilian Schell, fallecido ayer a los 83 años, es uno de los actores no anglófono que más éxito tuvo en la época dorada de Hollywood, donde su papel de abogado defensor en ¿Vencedores o vencidos? fue recompensado con el Óscar en 1961. Schell murió en la madrugada del viernes en una clínica de la ciudad austríaca de Innsbruck a causa "de una repentina y grave enfermedad", según explicó su representante, Patricia Baumbauer.

Nacido en 1930 en Viena, Schell emigró a Suiza junto con su familia en 1938, tras la anexión de Austria por la Alemania nazi, y obtuvo en 1961 el Globo de Oro y el Óscar al mejor actor protagonista por su papel en ¿Vencedores o vencidos? El primer papel en el que alcanzó fama internacional fue con El baile de los malditos, de 1957, junto a otras estrellas de la actuación como Marlon Brando y Montgomery Clift. Schell también logró otras dos nominaciones al Óscar, una como mejor actor por El hombre de la cabina de cristal, en 1976, y otra al mejor actor de reparto por Julia, en 1978.

Como intérprete participó en más de 90 películas, como Topkapi (1964); La cruz de hierro (1977), de Sam Peckinpah o La epopeya de Bolívar (1969). Además, Schell también fue productor y director de cine. Pero el talento de Schell no se reducía al cine y tuvo también gran éxito como pianista, una faceta que fue elogiada por grandes directores como Claudio Abbado y Leonard Bernstein.