Una marea violeta, integrada por miles de personas llegadas de toda España, recorrió ayer las calles de Madrid en apoyo a la iniciativa el Tren de la libertad para exigir la retirada de la reforma de la ley del aborto y la dimisión del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. La concentración transcurrió en un ambiente reivindicativo y festivo en el que no se registraron incidentes. Al Tren de la Libertad, iniciativa que se gestó entre la Tertulia Feminista Les Comadres y Mujeres por la Igualdad de Barredos (Asturias) -desde esta comunidad partió un tren con al menos 300 personas- y ellos se sumaron numerosas organizaciones, partidos y sindicatos de toda España.

A su llegada a Madrid, la marcha fue recibida con aplausos por numerosas personas y se unieron grupos procedentes de varias ciudades de España, como Galicia -desde la comunidad gallega se sumaron diferentes colectivos como la Asociación Vé-la luz o la Rede de Mulleres Veciñais-. La manifestación al grito de "Gallardón dimisión" arrancó desde Atocha a mediodía con pancartas como Decidir nos hace libres, Aborto legal, Nosotras decidimos. En la concentración se dieron cita representantes políticos y figuras del cine como las actrices Pilar Bardem, Loles León y María Adánez, entre otros.

Sin embargo, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, fue tajante a la hora de responder a esta protesta. El popular aseguró que no habrá ningún insulto, gesto o descalificación que le haga abdicar de su compromiso de cumplir el programa electoral del PP y regular y garantizar el derecho de la mujer y también el del concebido y no nacido. Ruiz-Gallardón se pronunciaba desde el seno de la Convención Nacional del PP. "Estamos estudiando, hablando con insistencia, lo vamos a hacer nosotros y entre nosotros acordándolo como siempre hemos hecho las cosas", aseveró el ministro, quien rechazó etiquetas por parte de "pseudoprogresistas".

Algunos de los políticos que acudieron a la manifestación como la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, advirtieron al PP de que, aunque tuvieran todos los escaños del Congreso y los distintos Parlamentos regionales de España, nunca podrán decidir por las mujeres. "Hace tiempo que decidimos ser libres", señaló Valenciano. El diputado de IU Gaspar Llamazares también mostró su rechazo al anteproyecto de ley de protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada, que tildó de "arcaico" y "medieval, y denunció que "trata de imponer un dogma religioso a las mujeres".

La marcha transcurrió desde Atocha hasta la plaza de Neptuno pasando por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad donde varios manifestantes se detuvieron en forma de protesta. Posteriormente, tres delegadas de las asociaciones impulsoras de la iniciativa, acompañadas por la portavoz parlamentaria del PSOE, Soraya Rodríguez, entregaron en el Congreso de los Diputados un manifiesto con el título Porque yo decido.

Pero la de Madrid no fue la única manifestación que se celebró ayer en Europa contra la futura ley del aborto española.

Francia. Miles de personas se manifestaron en París y en otras ciudades contra el anteproyecto de ley del Gobierno español, una iniciativa criticada por el Ejecutivo francés. La marcha de París, más multitudinaria que las de Nantes, Marsella o Burdeos, reunió a 30.000 personas, según los organizadores y a 3.000, según la policía, en lo que quería ser una réplica de la protesta organizada en Madrid.

Reino Unido. En Londres, unas 250 personas, según señaló Cristina Ríos, la fundadora de la iniciativa pro-elección My Belly is Mine (Mi barriga es mía), se congregaron en Hungerford Bridge, en el centro de la capital británica. Allí los manifestantes llevaron a cabo "una acción simbólica" atando perchas decoradas a las barandillas del puente. Ríos lanzó un mensaje al Gobierno español para decirle que desde el Reino Unido se comprometen "a proteger el derecho de las mujeres españolas al aborto libre, seguro y gratuito".

Turquía. En Estambul, varias decenas de mujeres se manifestaron ante el consulado español bajo consignas como No pasarán. Un cartel en turco aseguraba: El PP no podrá prohibir el aborto.